El economista Antoni Llabrés explica en esta entrevista cuáles con las claves para superar la crisis y los servicios de consultoría que Illeslex Abogados ofrece a las empresas.
¿Qué supondrá para nuestra economía una temporada turística de nuevo a la baja por la pandemia?
Después de casi un año y medio con el sector turístico paralizado a nivel mundial, una nueva temporada turística en blanco dejaría muy probablemente a las empresas del sector en situación crítica, puesto que pocos negocios pueden sobrevivir en esta situación de parálisis económica y operativa.
Un año más sin ingresos estables en el tiempo generará mayores tensiones de tesorería en las empresas, que se verán obligadas a refinanciar todas sus deudas, especialmente aquellas comprometidas con las entidades financieras. Ante esta situación, son las empresas pequeñas y medianas las que más pueden sufrir al tener menos poder de negociación frente a los bancos.
En el caso de las Islas Baleares y su alta dependencia con el sector turístico, la crisis de la Covid-19 ha resultado especialmente perjudicial para todo el tejido productivo puesto que gran parte de nuestras empresas, trabajadores y autónomos están directa o indirectamente relacionadas con este sector clave.
Respecto a la nueva temporada turística 2021, si bien ha empezado más tarde de lo deseado, el inicio durante el mes de mayo ha resultado esperanzador dado el buen comportamiento de algunos mercados emisores como el alemán y países del norte de Europa. Por el contrario, el turismo británico es la gran incógnita a día de hoy y muchos hoteles y áreas especializadas en este tipo de turista van a tener una temporada 2021 especialmente compleja.
¿Qué herramientas tienen las empresas de Baleares para hacer frente a la situación actual?Ante esta situación las empresas han tenido varias herramientas que les ha permitido en un primer momento afrontar la situación de lockdown. Los Expedientes Temporales de Regulación de Empleo (ERTE’s) han resultado una pieza clave en esta situación, tanto para las empresas como para los trabajadores.
También los créditos ICO’s concedidos durante 2020 resultaron útiles para las empresas. Sin embargo, las empresas y autónomos no han dispuesto de ayudas directas relevantes como sí han existido en otros países europeos. Esta ha sido la gran diferencia respecto a otros países de nuestro entorno.
Los créditos, aunque sea en condiciones ventajosas, ¿pueden ser pan para hoy y hambre para mañana? ¿Son la solución?
En una situación de parálisis económica como la vivida, disponer de crédito y/o refinanciar el crédito existente es fundamental para asegurar la supervivencia de cualquier empresa. Evidentemente hubiera resultado mejor para las empresas y autónomos recibir importantes ayudas directas no reintegrables en lugar de créditos, pero quiero pensar que si desde el Gobierno no se han concedido más ayudas directas ha sido simplemente por una cuestión de capacidad económica de nuestro presupuesto público.
¿Qué medidas de la Administración ha echado en falta para ayudar verdaderamente al tejido empresarial?
Como ya he comentado, más ayudas directas para las pymes y autónomos que las que se han concedido hasta la fecha. Destacar que al margen de los ERTE’s, la gran batería de ayudas directas ha venido a partir de la publicación del RD 5/2021 de 12 de marzo, un año después del inicio de la pandemia (…).
Adicionalmente, la lentitud y burocracia en la concesión de las mismas ha sido un aspecto negativo que no ha resultado fácil de gestionar, tanto para los empresarios como para los despachos de profesionales que hemos estado trabajado conjuntamente con ellos en esta situación tan compleja.
Por su experiencia, ¿cuáles son los principales problemas a los que se enfrentan ahora las empresas pequeñas y medianas?
Evidentemente el principal problema sigue siendo la falta de ingresos, las tensiones de tesorería y el deterioro progresivo de la situación patrimonial de las empresas, que han acumulado importantes pérdidas desde el inicio de la crisis.
Es importante no dejar de tener en mente la importancia de la tesorería en el contexto actual. Una empresa puede aguantar varios ejercicios en pérdidas pero muy probablemente (las estadísticas así lo demuestran) no sobrevivirá a una situación de falta de pago a sus acreedores, impago de sus clientes y posterior insolvencia que derive en un Concurso de Acreedores.
En la situación actual, un año y medio después de la pandemia y en una situación de inicio de la fase de recuperación, es fundamental tratar de planificar dentro de lo posible los próximos meses y años.
Si bien es cierto que el futuro, más a día de hoy es incierto, es necesario contar con unas buenas previsiones económico-financieras y conocer hasta cuando nuestra empresa podrá aguantar esta situación, todo ello con el fin de anticiparnos en el proceso de negociación con bancos o renegociación de deudas con acreedores y proveedores.
Hoy en día los empresarios deberían realizar este ejercicio de analizar, en base a varios escenarios posibles, cuales serán las necesidades financieras de su empresa. En este sentido, la anticipación y poder negociar antes de llegar a una situación límite de falta de liquidez resultará clave para la supervivencia de nuestro negocio.
¿Y las grandes empresas?
El problema de base en las grandes empresas vinculadas al sector turístico es bastante parecido al de las empresas más pequeñas puesto que ambas están tratando de sobrevivir con bajos o nulos ingresos lo cual resulta imposible en el largo plazo. Sin embargo, las grandes empresas tienen más poder de negociación con las entidades financieras y resto de acreedores, lo que les ha permitido afrontar mejor esta situación puesto que han podido negociar, de una forma mucho más confortable, unas mejores condiciones de su deuda.
Adicionalmente este tipo de empresas han tenido más opciones para conseguir liquidez adicional al margen de los Bancos, bien sea mediante la venta de activos o a través de operaciones de recapitalización por parte de sus accionistas.
A mayor abundamiento, tanto a nivel nacional como internacional, han sido concedidas importantes ayudas de estado a determinadas grandes empresas vinculadas al turismo debido a su condición de “empresas estratégicas”.
Finalmente, destacar que estas grandes empresas cuentan con más recursos y asesoramiento profesional, hecho que les ha permitido afrontar mejor esta situación de estrés.
¿Ha pillado esta situación a muchas empresas sin un plan financiero?
Tener un plan económico-financiero de nuestra empresa es fundamental tanto en momentos de crecimiento como en momentos de crisis como el actual.
Las empresas grandes y algunas pymes sí que contaban con planes económico-financiero, previsiones de tesorería, pool bancario bien estructurado, etc., hecho que les ha facilitado la supervivencia en esta situación excepcional.
Sin embargo, determinadas pyme (y algunas no tan pequeñas) no contaban con estas previsiones ni planes, y ante una crisis como la actual resulta muy complicado gestionar las finanzas de la compañía.
¿Cuándo es el momento oportuno para decidir una reestructuración?
Una reestructuración empresarial es el proceso mediante el cual una empresa se transforma, adaptándose a un nuevo modelo empresarial o situación. El objetivo de la reestructuración es el generar mayor competitividad, así como garantizar el funcionamiento futuro del negocio. En cualquier momento una empresa puede plantearse una reestructuración, tanto por causas internas (equipo, estructura, negocio…) como por causas externas (económicas, legales, tecnológicas…).
Ante la situación actual, tratar de adaptar la empresa al nuevo entorno económico resultará clave para garantizar la supervivencia de la compañía. Dentro de este proceso de cambio, la empresa tratará de conseguir reequilibrar su balance, incrementar su solidez patrimonial y mejorar su solvencia. Entre muchas de las medidas que se pueden tomar dentro de este tipo de procesos, las más comunes son renegociación con bancos y acreedores, ajustar los medios humanos y productivos a las necesidades de la empresa en los próximos años, revisión en profundidad de los costes de la empresa, venta parcial de activos o ramas de actividad y fusión con otras empresas del mismo sector para la obtención de sinergias. De la misma forma, dentro de un proceso de reestructuración, también se puede dar la venta del negocio en su totalidad.
¿Cuáles son las principales consecuencias de retrasar la toma de decisiones?
En cualquier situación el empresario tiene que ir adaptando su empresa al contexto económico y mercado en el que opera. Sin embargo, es en situaciones como la actual en que la toma de decisiones resultará clave para el futuro de la empresa. El “no hacer nada y esperar que pase la tormenta” es una receta que suele terminar con la liquidación de la empresa.
¿Viven las empresas instaladas en el corto plazo? ¿Cambiará esto a raíz de esta crisis?
No creo que todas las empresas vivan instaladas en el corto plazo si bien es cierto que debido al tipo de tejido productivo que tenemos en las Islas Baleares, formado en gran medida por pequeñas empresas, a veces resulta más complicado hacer este tipo de planificaciones a medio y largo plazo.
Es evidente que cada vez más el empresario tendrá que ser más consciente sobre la necesidad de una correcta planificación financiera a medio y largo plazo. Crisis como la actual deberían reforzar esta idea.
¿Sigue siendo la intuición un factor importante en la toma de decisiones de los empresarios?
La intuición es buena y genera confianza en el empresario en tiempos de bonanza económica, pero cuando el escenario se complica es cuando se demuestra que, al margen de intuición, es indispensable contar con un buen equipo profesional que acompañe al empresario en el proceso de toma de decisiones. Este equipo puede ser tanto interno como externo a la empresa.
Por su experiencia, ¿qué tienen en común las empresas que están resistiendo mejor esta situación? ¿Y las que no han aguantado y han tenido que cerrar?
Es una combinación de factores. En primer lugar, es fundamental el sector en el que opera la empresa. Durante esta crisis, empresas de las Islas Baleares vinculadas al sector de la construcción, tecnológico o industrial han podido hacer frente mejor a la crisis que las empresas dedicadas exclusivamente al turismo, evidentemente.
El grado de endeudamiento financiero al inicio de la pandemia ha resultado también un factor clave a la hora de gestionar esta situación de crisis. Aquellas empresas menos endeudadas al inicio de la crisis han podido resistir más a esta situación de ingresos nulos durante meses puesto que han tenido más margen para negociar nueva deuda con los Bancos. Empresas con solidez patrimonial y elevado nivel de solvencia antes de la crisis han aguantado mucho mejor esta situación. En cambio, sociedades que incluso en el 2019 ya estaban en una situación comprometida o de escasa rentabilidad, la crisis les está llevando a situaciones límite que en ocasiones acabarán con el cierre de la empresa.
La profesionalización y formación del personal de la empresa, trabajadores, directivos y empresarios también está siendo un factor clave en el grado de supervivencia de las empresas en esta situación de estrés prolongado en el tiempo.
¿Cómo ayudan en Illeslex a las empresas en estos procesos?
En primer lugar, analizamos cual ha sido la evolución económico-financiera de la compañía durante los últimos ejercicios, incluso antes de la pandemia, todo ello con el fin de entender el negocio, su situación a día de hoy y su estructura de costes. De la misma forma, sometemos a la empresa a un análisis exhaustivo de su situación patrimonial.
En función del estado en el que se encuentre el negocio, propondremos un plan de actuación que irá siempre acompañado de una planificación económico-financiera de la compañía para los próximos meses y años. Este documento será una de las claves para poder iniciar un proceso de negociación con inversores o bancos.
En determinados casos, será conveniente realizar una valoración de la compañía con el fin de poder dar entrada a nuevos inversores o proceder, si fuera necesario, a la venta total o parcial del negocio.
En situaciones como la actual tampoco hay que descartar operaciones corporativas de concentración empresarial mediante fusiones, adquisición o join ventures. Todo ello con el fin de garantizar la supervivencia del negocio en el medio y largo plazo.
Desde Illeslex acompañamos al empresario en este proceso de gestión y seguimiento de su empresa en un momento tan complicado como el actual. Desde el despacho se cuenta con un equipo multidisciplinar de abogados mercantilistas, concursales y laborales, fiscalistas, asesores financieros, economistas y consultores. Todo ello con el fin de dar un servicio global a nuestros clientes.
Entrevista publicada en Economia de Mallorca
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24-oct-2024 / ARTICULO
No se pueden hacer sugerencias para mejorar el servicio. Ha sido fantástico. Se ha hecho un gran trabajo y apreciamos su apoyo en algunos nuevos asuntos menores que han surgido tras la compraventa. Con mucho gusto vamos a recomendarles a conocidos nuestros ingleses.
2015-06-04
Muy contento con el servicio.
2015-02-13
Son de mucha ayuda.
2014-09-10